POR

El barro como lenguaje, Diego Sampere

Diego Sampere con sus manos mezcla arena y agua y la moldea posteriormente para dar vida a delicadas piezas de diseño. La fusión de la artesanía tradicional con el diseño actual de la mano de un joven artista catalán.

El equilibrio entre material y diseño

El escenario frente el que nos encontramos es a Diego rodeado de infinitos moldes de yeso amontonados sobre mesas de madera manchada de barro. Un espacio industrial en el que este joven artesano, a diario, comienza un delicado proceso de producción. Desde crear la materia prima mezclando agua y arena hasta sacar del horno y barnizar las piezas de una en una. La búsqueda de la máxima conciencia medioambiental basada en el equilibrio de los elementos y la sostenibilidad.

Se define como diseñador y ceramista, y se enamoró de este oficio hace ya tres años. Quedó fascinado del material cerámico, básicamente porque éste era moldeable y podía darle forma a través de sus propias manos sin necesidad de maquinaria adicional. “Puedo generar todas las formas que quiera”, nos cuenta aún emocionado. Esta libertad le convenció para iniciar su proyecto y su apuesta personal. “Lo que valoro y en lo que creo es la vuelta a los antiguos oficios. Volver a cómo se hacían los objetos y las vajillas antiguamente. El retorno al pasado”, añade Diego.

Nacido en Barcelona en 1988, Sampere siente la ciudad como suya. Un espacio que reúne todo lo que el artista necesita. Una ciudad cosmopolita donde crear sus piezas y en la que inspirarse a través de sus colores mediterráneos, sus mágicos rincones y su magnífica gastronomía. Y es que, actualmente, sus productos estrellas son platos, cuencos, dispensadores y piezas de diseño para algunos de los mejores restaurantes del país.